miércoles, 2 de abril de 2008

Declaración Universal de Derechos Humanos: 1948-2008

El tema para el 2008, “Dignidad y justicia para todos nosotros,” refuerza la visión de la Declaración Universal de Derechos Humanos como compromiso con la dignidad y la justicia a escala universal. No se trata de un lujo ni una lista de deseos. La Declaración Universal de Derechos Humanos y sus valores básicos, la dignidad humana inherente, la no discriminación, la igualdad, la equidad y la universalidad se aplican a todos, en todos los lugares y en todo momento. La Declaración es universal, duradera y dinámica, y nos atañe a todos.
Desde su aprobación en 1948, la Declaración ha sido y sigue siendo una fuente de inspiración de los esfuerzos nacionales e internacionales para promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales.El tema para el 2008, “Dignidad y justicia para todos nosotros,” refuerza la visión de la Declaración Universal de Derechos Humanos como compromiso con la dignidad y la justicia a escala universal. No se trata de un lujo ni una lista de deseos. La Declaración Universal de Derechos Humanos y sus valores básicos, la dignidad humana inherente, la no discriminación, la igualdad, la equidad y la universalidad se aplican a todos, en todos los lugares y en todo momento. La Declaración es universal, duradera y dinámica, y nos atañe a todos.
Desde su aprobación en 1948, la Declaración ha sido y sigue siendo una fuente de inspiración de los esfuerzos nacionales e internacionales para promover y proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales.

“Es difícil imaginarse hoy el cambio fundamental que representó la Declaración Universal de Derechos Humanos cuando se aprobó hace 60 años. En un mundo de posguerra lacerado por el Holocausto, dividido por el colonialismo y sacudido por la desigualdad, una carta en que se establece el primer compromiso global y solemne con la dignidad y la igualdad inherentes de todos los seres humanos, independientemente del color, el credo o el origen, era una empresa audaz y temeraria.”

Sra. Louise Arbour, Alta Comisionada para los Derechos HumanosSra. Louise Arbour, Alta Comisionada para los Derechos Humanos